Gran malestar e indignación vecinal ocasionó la aparición de siete perros muertos por envenenamiento. Los animales fueron encontrados en distintos sectores del boulevard 9 de Mayo.
Los restos de los animales fueron arrojados el viernes pasado, en los alrededores del boulevard 9 de Mayo (ex avenida Arenales), intersección Raúl Sabbag, donde en horas de la mañana fueron hallados por los vecinos de la zona, quienes de inmediato informaron el caso a la policía.
Se trata de perros de diferentes tamaños y edades que murieron envenenados.
Algunos llegaron a sus hogares, otros murieron en la vía pública a la vista de niños y adultos que manifestaron su indignación por el repudiable accionar de quien seguramente habita entre los propios vecinos de la ciudad.
Una vecina del barrio San Martín declaró que “mi perro regresó a casa alrededor de las 2:00. Era de tamaño pequeño y luego de tratar de auxiliarlo se murió en mis brazos”, detalló la mujer, acongojada por la situación.
“Salí a la calle y vi cuatro perros más en el mismo estado de agonía y malestar propio de un envenenamiento, que es lo que en ese momento supuse que había ocurrido”, agregó.
“Alguien que vive en este boulevard (el 9 de Mayo) tiene una perra en estado de celo, y quizás por eso le haya molestado que los perritos vayan a la vereda de su casa a buscar a su animal, y les tiró veneno, no hay otra explicación”, señaló la vecina.
La mujer lamentó la situación y opinó que “si se tiene una perra en esa situación, hay formas de hacerle un tratamiento”, remarcó.
¿Quién se hace cargo?
La vecina indicó también que en Recreo no se cuenta con un encargado de la protección de animales, y por ello apenas se encontraron con el lamentable cuadro dieron aviso a las autoridades policiales.
“El policía que vino a ver lo que había sucedido nos dijo que debíamos tener pruebas de que tal o cual vecino había sido el autor del salvaje hecho”.
Los vecinos de Recreo piden que se tomen medidas contra quienes tienen este tipo de actitudes con los animales.
Según se supo, en la ciudad tampoco se dispone de una perrera u organismo que efectúe un seguimiento de la situación de los animales que deambulan en las calles.