domingo

Almidonada y compuesta

De blanco La Doctora purifica la Secretaría de Inteligencia.

Almidonada y compuestaescribe Carolina Mantegari
——————————————–
“Toda vestida de blanco,
Almidonada y compuesta,
En la puerta de su casa
Estaba la niña…”
Luis Cané
——————————————–
La Doctora encara la purificación de la SI, la Secretaría de Inteligencia, para improvisar la AFI, la Agencia Federal de Inteligencia.
En el esplendor de su excesiva fragilidad, hostigada por la deslegitimación moral que signa la actualidad de su administración.
Lo enunció a través de una presentación tan hábil como calculada. Con el blanco de la ropa, que repele las malas vibraciones, símbolo ideal para la faena de purificar. Y con la silla de ruedas, que suele invocar a la piedad. La intención, bastante obvia, consiste en producir entereza. Mientras avanza, con firmeza, sobre el poderoso. El que representa el repentino mal.
Con la escenografía minuciosamente preparada, La Doctora se introdujo sola en el laberinto de las tergiversaciones que aquí se prefiere omitir. Se complicó más de lo necesario. Como para aclarar malentendidos, se incineró al decir que Néstor, su marido extinto, no fue quien lo designó fiscal a Nisman. Intentó ganar un poco de tiempo. Envolver de nuevo a los opositores fáciles de la Planta Permanente, como para entretenerlos durante los próximos 90 días. A los efectos de retomar la iniciativa que nadie, aparte de la realidad, inexplicablemente, le disputa.
Almidonada y compuestaJuega sola, ante la oposición de bajas calorías, en estado caniche. Ladra por televisión, pero reluce por lo inofensiva. Por la tendencia a aguardar su recuperación.

Selectas grabaciones

En mediología (especialidad europea que estudia la influencia de los medios de comunicación), debe aceptarse que La Doctora, pese a sus tergiversaciones y papelones, es eficaz y osada. Sabe transgredir desde el poder. Y hasta tenderles una trampera, a los polemistas envueltos, con la propuesta para la Corte de un muchacho de 33 años. Lo que plantea en el fondo es un dilema generacional. Es de esperar que la Planta Permanente no se deje envolver con facilidad. Ampliaremos.
La cuestión que La Doctora se encontraba en un arco por el asesinato de Nisman. Pero contraataca con el conejo que saca de la galera. La disolución de la SI.
Disuelve, a palabrazos, lo que usufructuó. Ni Icazuriaga, El Corazón de Ballena, ni Paco Larcher, El Espía que viene de Abril, merecían ser descalificados con tanta crueldad. Y por cadena nacional.
Acabar con la vieja SIDE hubiera sido una idea interesante, para llevarla a cabo en 2003. Cuando El Furia, en otro arranque de astucia, prefirió utilizarla, para dormir apaciblemente la siesta con el fondo sutil de las grabaciones de la OJOTA. Las producían en el Musimundo de Avenida de los Incas. Junto a otras producciones por izquierda, ya que el país se había transformado en una enorme Sala de Grabación. Consta que ni siquiera la Doctora se atrevía a tratar ningún tema sensible por teléfono. Temía que la grabaran. Tenía, según nuestras fuentes, razón.
Almidonada y compuestaO podía haber pulverizado la SIDE en 2007. Cuando La Doctora irrumpió junto a Alberto Fernández, El Poeta Impopular. Juntitos, La Doctora y el Poeta Impopular entonces seducían con el verso extinguido de la “superior calidad institucional”.
Pero lo despidió a Albertito, y durante varios años La Doctora continuó con la recepción de los partes con“selectas grabaciones” (cliquear).
Los acercaba el inagotable Corazón de Ballena, junto a Zannini, El Cenador. Mientras tanto, se producía el cambio geopolítico, y crecía la influencia del jugador que serruchaba desde las inferiores. Lo apalancaba la Ministro Garré, y el líder indiscutible del Movimiento Todos por Horacio. El general Milani, reconocido como El Seductor de Sexagenarias.

La construcción del nuevo Satanás

La cuestión que en 2015 La Doctora instala la idea del nuevo demonio. Es el Satanás superador, incluso, de Héctor Magnetto, El Beto.
Es El Ingeniero, Jaime Stiusso. Lo responsabiliza hasta de la proliferación de las denuncias que signan la etapa lazarista del cristinismo (cliquear). La que se atraviesa. Con escatológicas denuncias que divulga -¡oh casualidad!- Magnetto.
Todo cierra. “Blanco y Jarra es Leche”. En el fondo es fácil.
A través del flamante conejo del delirio, La Doctora gana un poco de tiempo. Aunque se le abren previsiblemente casi dos mil nuevas vertientes informativas. Son los disueltos. Los que se prepararon como espiones y se miran en el espejo de inestabilidad laboral.
Distan de ser perejiles que vayan a comprar el diario de Magnetto para buscar trabajo.
Almidonada y compuestaHoy se banaliza, en la Argentina, hasta la literaria profesión de espía. Y hace desaparecer, en adelante, la mera noción del secreto.
La diplomacia del espionaje, que está bastante nutrida en el país, flota, según nuestras fuentes, en estado de perplejidad.
Ningún servicio de inteligencia extranjero, ni siquiera de los vecinos, aceptará acordar, en lo inmediato, la menor reciprocidad informativa.
“Con estos locos el espía termina en la tapa de los diarios”, confirma la Garganta.
Como le ocurrió a aquel diplomático trucho, de la estación de CIA. Apareció fotografiado en un diario, Página 12, hoy una Secretaría de Estado.

La cruzada

“Cristina se empecina en acabar con todo aquel que sirvió a su marido y ella no controla, o le desconfía”, confirma otra Garganta.
La cruzada de La Doctora -de acuerdo a esta teoría- es antikirchnerista.
Destruye las alianzas del extinto. Despide a los funcionarios, los vacía o los minimiza, hasta la degradación (De Vido, teléfono).
Ahora, para salir del paso, participa de la demonización del Ingeniero mítico. Un empleado que podía desplazarlo con una mera resolución interna.
En lo suyo, en el arte extorsivo o enigmático del secreto, El Ingeniero supo colaborar sustancialmente para que el marido conquistara la hegemonía total que ella heredó.
Pero surgió un imprevisto, de los que suelen caracterizar una realidad tan apasionantemente dinámica. El acuerdo inesperado con quien ambos -La Doctora y El Furia- más despreciaban.
Jorge Bergoglio. El “compañero” Cardenal.
La gran pregunta es ¿qué tiene que hacer el Papa en medio de semejante desbarajuste institucional?
Almidonada y compuestaNadie debiera salpicar a su Santidad. Aunque, a esta altura, Francisco es casi el único que puede ayudarla. Para llegar. Y hasta para cargarse al Ingeniero.
Cabe consignar que La Doctora, tan “almidonada y compuesta”, abusa de la imagen de Francisco. Desde el purismo de La Alameda se viene otra denuncia judicial, ahora más fuerte, contra El Ingeniero. Con el Papa como complemento tácito. Trasciende que Francisco considera a Jaimito un “responsable máximo del basural”.
Con la incandescencia santa de su imagen, acaso Francisco espiritualmente acompañe, a La Doctora, en la ofensiva judicial de purificación.
Carolina Mantegari

Año de la esquizofrenia activa

Plena etapa lazarista del cristinismo. Matar al muerto. Cargarse a Lorenzetti.

Año de la esquizofrenia activa
escribe Bernardo Maldonado-Kohen
La Doctora culmina con aire artificial el año de la esquizofrenia activa.
Sin el dramatismo de un miserable saqueo. Debe admitirse que Sergio Berni, El Licenciado Serial, trabajó bien. Merece estar nominado para la gobernación de Buenos Aires, o la Jefatura del Artificio Autónomo.
Puede Berni ser el punto de unión, incluso, entre La Doctora y Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol.
Berni trabajó en sintonía con la acción psicológica previa que diseñó su adversario interno. El camarada general Milani, Seductor de Sexagenarias.
Culmina La Doctora con la economía estancada, pero con el emblemático dólar clavado en los trece pesos. Cuando catastróficamente se temía que, por los catastrofistas, merodeara los veinte.
El despido de Fábrega, El Sensato Marginal, fue sanguinario, innecesariamente cruel. También debe aceptarse que la brutalidad de Vanoli obtuvo su resultado. País para rigoristas.
Para completarla, pese al default y el desacato, el año culmina con cierta incertidumbre respecto al marcado “final de ciclo”. Porque a lo mejor el ciclo se extiende.
“Mirá si no nos vamos un c…”, asusta, con pedantería intolerable, un cancerbero del despojo.
Aquí la esquizofrenia activa alude a la relación tensa que La Doctora le impone a Scioli. Con desaires y esmerilamientos hacia el elegido indeseable.
La Doctora lo va a hostigar a Scioli, según nuestras fuentes, hasta marzo. Convencida que Mancusso jamás va a golpear la mesa y decirle por qué no te vas a la…
Lo gravitante es que La Doctora odia y obstruye a quien se encuentra en mejores condiciones de favorecerla. De ponerle todo lo que ella quiera. Si casi no tiene nada propio.
Año de la esquizofrenia activaTeme, en el fondo, La Doctora, que Scioli decida vengarse. Que la traicione.
Que Scioli le haga a La Doctora lo mismo que Néstor Kirchner, El Furia -el marido extinto al que debería matar-, le hizo a Duhalde, El Piloto de Tormentas (generadas).
El año de la esquizofrenia activa arrancó con las racionales intenciones de reconciliación con los mercados. Para concluir entre las emociones del antiimperialismo preventivo (cliquear). Patología redituable, al menos, en el plano electoral.
La Argentina esquizofrénica quiso aproximarse a los mercados de occidente pero luego se aferra a la discutible soga de salvación que cree que le tiende China. O Rusia.
En el final del año esquizofrénico se impugna aquello que en el principio se intentó seducir.
Fue grande el esfuerzo para alcanzar el objetivo que en el epílogo se repudia.
De nada sirvió el arreglo claudicante con Repsol que consagró a Kicillof, El Gótico, como el peor negociador. Ni la aceptación, hasta del último punitorio, con el Club de París. Para irse luego, conscientemente, por decisión personal de La Doctora, hacia el descenso del default (que se niega). Por cuestiones que ni siquiera figuraban en la agenda de los improvisados.

Presidencialismo fuerte del ejecutivo débil

Año de la esquizofrenia activaEl presidencialismo intenso signa la persistencia del poder ejecutivo escandalosamente debilitado.
Aún La Doctora mantiene la iniciativa capturada. Pero está muy acosada por las adversidades que condicionan la magnitud del stress que la muestra físicamente vulnerable.
Al número dos, Boudou, El Descuidista, apenas puede exhibirlo para provocar a los opositores envueltos e inofensivos. Para unificarlos en la monotonía de la misma protesta (el número tres, Zamora, El Neo Juárez, mantiene un perfil intrascendente, en defensa propia).
Capitanich, El Premier, de ser presidenciable pasó a la condición de mero locutor matinal. Y Kicillof, el negociador que entrega de más, de ministro fundamental derivó piadosamente en El Chiquito.
Queda Randazzo, El Loco de la Florería, el ministro autónomo que se eleva. Resulta indispensable, en medio de la esquizofrenia, para dilatarlo a Scioli.
Este presidencialismo fuerte del ejecutivo débil se sostiene, paradójicamente, con los dos bloques de hierro del Poder Legislativo.
Es el poder que la oposición, sobre todo desde la Franja de Massa, aún no puede quebrar.
Año de la esquizofrenia activaLa “mayoría automática” del parlamento resulta suficiente para que pase, como por un tubo, la demencia legal que a La Doctora se le antoje.
Es en el Legislativo donde se blinda. Legitima la fortaleza.

Juego de las consecuencias

Pero donde La Doctora la pasa bastante mal es con los otros dos poderes.
La batalla política hoy debe darla entre los “ingratos” del Poder Judicial. El gobierno hoy tiene los peores problemas con algunos jueces de su propia servilleta. No hagamos nombres.
La rebelión de los jueces federales la tiene en un arco.
Es la característica más temible de la etapa lazarista que transcurre.
Lázaro Báez, El Resucitado, es el regalito envenenado que El Furia le dejó.
Sincerar el litigio de la etapa lazarista (cliquear) implica aceptar la causa que en simultáneo niega con énfasis. La derivación delictiva del kirchnerismo que la antecedió. Con una pasión recaudatoria que dejó montañas de billetes perversos, ocultos en campos y departamentos.
Sin embargo, de los montos que se ocupan en los frentes judiciales representan apenas una parte mínima, casi insustancial, de lo recaudado. Menos de cien millones de dólares. Para caja de empleados.
A los efectos de combatir en la guerra judicial, La Doctora entrega, en la primera línea de fuego, irresponsablemente, a los abnegados cancerberos del despojo (cliquear).
Año de la esquizofrenia activaCuenta con “los chicos”. Julián Álvarez, El Soberbio de Lanús, y De Pedro, El Wado. Con la solvencia intelectual de Alejandro Slokar, un discípulo de Zaffaroni que ya tiene juego propio. Con el audaz Picardi. Y con Juan Martín Mena, hoy promovido en el Servicio de Inteligencia, como consecuencia de los daños producidos por el Efecto Bonadío. Consecuencia superadora, a su vez, del Efecto Campagnoli.
Consecuencias ambos -Campagnoli y Bonadío- de lo mucho que se robó durante el esplendor del kirchnerismo inicial. El origen de la etapa lazarista actual.
Son las facturas atrasadas que llegan por acumulación. Consecuencias de la insaciable desprolijidad del kirchnerismo recaudador. En el estupor de la impunidad.
Facturas que La Doctora se resiste a abonar. Del mismo modo en que se resiste, acaso admirablemente, a matar al muerto. Algo tan beneficioso como imposible.

Retroalimentación

El otro poder es el de la prensa crítica, Clarín y La Nación, y en menor medida también Perfil.
Sintoniza complementariamente con la adversidad judicial. Ya que los medios críticos, como los jueces lanzados, se retroalimentan.
Los jueces producen la información que los medios utilizan para demolerla. O viceversa.
Mientras tanto crece el resentimiento opositor que anida en sectores gravitantes de la sociedad. Se multiplican los que ni siquiera ya pueden escuchar la voz de La Doctora.
Sin embargo, la radicalización temática de los jueces inevitablemente lanzados, junto a la radicalización de los medios críticos y de la sociedad resentida, no contagia, hasta aquí, a los protagonistas principales de la oposición real. Ellos no explotan los efectos destructivos de la etapa lazarista. Consta que ni hablan, siquiera, de Lázaro.
Año de la esquizofrenia activaLa Doctora concluye el año mágico de la esquizofrenia activa atada a la confluencia entusiasta de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora, con la eficiente arbitrariedad de Berni, y con los enchufes eficaces del General Milani. Y fortalecida, para un 2015 adelantado, por la verborragia fácil del reincorporado Aníbal Fernández. Y protegida por la alarmante pasividad del peronismo que arrastra. Va a bancarla, sin deseos, hasta el final, aunque no lo merezca.

Cargarse a Lorenzetti

La Banda de Juliancito, con la instrucción de La Doctora, planifica acabar, según nuestras fuentes, con la nociva influencia de Ricardo Lorenzetti, El Pelado de Rafaela. Asumen la decisión de cargárselo.
Con la parsimonia brutal del esquema, esta banda considera que detrás de los jueces federales está Lorenzetti. Y detrás de Recondo, El Piojo, también.
De aquí a tildarlo a Lorenzetti como el jefe resta apenas un paso.
Hoy Lorenzetti es el Cardenal Bergoglio de ayer. El de antes de ser Francisco.
Es el nuevo enemigo que atormenta a La Doctora, en el final del ciclo (que a lo mejor no existe).
Responsable de la sucesión de indagatorias. Del festival de imputaciones. De la orgía de los procesamientos que se vienen.
(¿No será, muchachos, sólo consecuencia de lo mucho que se afanó?).
Se jacta La Banda de haberle cortado a Lorenzetti, en principio, el flujo financiero. El manejo de la caja del poder judicial. Hoy los mangos están bajo el control de la propia tropa.
El próximo paso -consigna Oximoron- consiste en evitar que Lorenzetti sea reelegido como presidente de la Corte. ¿Y a quién ponen en su lugar? Zaffaroni, “el juez de la patria”, resultó un bleff que se fue. Aparte, en la Corte hizo la plancha, se ausentaba en los momentos más difíciles, firmaba para figurar algún voto de los colegas que no lo tomaban en serio.
Año de la esquizofrenia activaFayt, el venerable Profesor, queda biológicamente descartado para sucederlo.
Podría ser Maqueda, pero ocurre que mantiene la mejor relación con Lorenzetti. Y aparte es desconfiable por su origen peronista.
Queda la doctora Highton de Nolasco. Aunque está algo enferma. Y aunque llegó apalancada por Alberto Fernández, el Poeta Impopular.
No obstante, emerge Highton, para La Banda, como la reemplazante ideal.
Bernardo Maldonado-Kohen

Adelantamiento en el Neuropsiquiátrico

Ahorrar un año de decadencia, deterioro, retroceso y desvarío.

Adelantamiento en el Neuropsiquiátricoescribe Carolina Mantegari
“Opera para la embajada”.
Lo agravian, por internet, los contratados vocacionales de Parrilli, El Incomparable Godfrey.
Pero es probable que “Asís opere para Scioli”.
Porque, si sugiere la conveniencia de adelantar las elecciones presidenciales, es para beneficiar al líder de la Línea Aire y Sol, que sólo puede ganar en primera ronda.
“En segunda Scioli pierde, es boleta con cualquiera”.
Entonces Scioli necesita voltear las PASO. Y que los desastres instalados que arrastra La Doctora lo perturben menos. Amenazan con ser crecientemente implacables.
Como en el fondo Asís “es un peronista”, para los antiperonistas sólo quiere que el peronismo, con el adelantamiento, tenga mejor suerte.
En realidad, si se analiza la problemática con rigor, es a Massa, el Titular de la Franja de Massa, a quien le conviene la utopía del adelantamiento.
Porque Massa puede aprovechar el crédito que le queda del resonante triunfo de 2013. Éxito que tiene el riesgo de evaporarse. Por sus dificultades lógicas para el armado. Por los previsibles inconvenientes financieros.
A Massa le clavaron con eficacia la invención del estancamiento.
Ocurre que en el Neuropsiquiátrico la política se hace desde la gestión. Y hasta se financian con derivaciones de la gestión misma. Subproductos cínicamente admitidos del manejo presupuestario.
Pero Massa no tiene el manejo de una provincia, como Scioli (así se trate de la provincia inviable). Ni siquiera cuenta con la obediencia de los caudillos dóciles del peronismo que se dejan humillar, contranaturalmente, por Zannini, El Cenador, que les escribe el machete de lo que deben decir. Con indicaciones de La Doctora.
Tampoco Massa tiene detrás la fuerza del manejo de la jefatura del Artificio Autónomo.Adelantamiento en el Neuropsiquiátrico Tiene apenas una miserable diputación, y una nutrida “Armada Brancaleone” que lo sigue (puntualizarlo significa sospechar que Asís “opera para Massa”).
Sin embargo, si se toma el adelantamiento con un enfoque chiquito y coyuntural, el más favorecido es Mauricio Macri, El Niño Cincuentón.
Sin despeinarse, mientras les hace caso a Jaime, El Equeco, y a Marquitos, El Pibe de Oro, Macri gana en el análisis político la carrera enjabonada del sucesor. Aunque no le alcanza para ganar en el territorio.
Aún Macri no tiene completamente cerrado el acuerdo con los radicales de la estantería. Pero el adelantamiento podría precipitarlo. El Niño Cincuentón es el beneficiario directo del desgaste explicablemente cotidiano de La Doctora. Por lo tanto “es altamente probable que Asís haya cerrado con el macricaputismo”.
En cambio, por cuestiones afectivas, tal vez Asís opera la tesis del adelantamiento para favorecerlo a José De la Sota, El Cuarto Hombre.
Se lo ve con frecuencia junto a reconocidos baluartes del “delasotismo”. Aparte, tiene al tío Plinio radicado en las sierras, precisamente en Punilla, los pagos del gaucho Caserio.
De últimas, pese a ser un portador insano de neoliberalismo explícito, en el fondo Asís “mantiene melancólicamente su corazoncito bolche”. Debe operar para Jorge Altamira, El Trotsko Enciclopédico.
Desde la izquierda puede explotarse, con mayor celeridad, el Efecto Syriza-Tsipras, de Grecia. O el Efecto Podemos-Iglesias, de España. Para transformar el vacío inmaterial del capitalismo en una oleada a favor de la izquierda saludable y adolescente.

Analfabetismo funcional

Adelantamiento en el NeuropsiquiátricoEn realidad, para Asís, en su utopismo, el adelantamiento electoral presenta un sólo beneficiario. Es la Argentina. El Neuropsiquiátrico.
Consta que le da la razón al Papa Francisco cuando dice que La Doctora debe llegar al final. Sólo que, para ayudarla mejor, corresponde acercarle en cinco meses la línea de llegada.
Pero los “enternecedores choripaneros de la comunicación” de “6, 7, 8″ quieren cobrar el salario hasta diciembre. Y “los desperdiciados” de Tiempo Argentino, los gurkas de Szpolsky y Garfunkel, lo toman como una provocación. Y los nabos innumerables, graves analfabetos funcionales, lo toman como golpismo.
El propósito, en la práctica, consiste en ahorrarle otro año perdido al Neuropsiquiátrico.
Por los carriles normales que se van a utilizar, con la colectiva masturbación de las PASO, y de la primera y segunda vuelta posterior, se llega al dichoso cambio de gobierno (o a la reconfirmación del modelo a través de Scioli, o en menor medida de Randazzo) recién en diciembre de 2015. El nuevo (o el mismo) gobierno no podrá implementar ningún plan mínimamente atendible hasta marzo de 2016.
El verano sirve, en el Neuropsiquiátrico, para rosquear, desestabilizar, asesinar. Nunca para construir.

Mientras esté La Doctora

Con el país catastróficamente dividido, enfrentado, en la lona, aislado y sin la menor credibilidad -externa ni interna-, en default y desacatados, en la plenitud del naufragio, con el desvarío de la guerra entre espías (las Servilleta’s War, cliquear), y ahora con la carga del muerto expresivo que destruye la legitimación moral, lo más aconsejable es hacer la plancha.
Adelantamiento en el NeuropsiquiátricoQuedarse tranquilo, en el molde. Vivir a control remoto, gastar lo necesario. En punto muerto. Dilatar sin arriesgar. Retroceder. Durar.
Según criterio extremo de Asís, el cuento del inversor extranjero es sólo efectivo como chicana.
“Nadie, mientras siga La Doctora, va a poner un mango en la Argentina”, teoriza. “Menos aún si los argentinos no estamos dispuestos a poner, al menos, una parte mínima del canuto”.
La Doctora se encuentra patológicamente sostenida por los pasivos que sacan. Mientras hostiga y maltrata a los que ponen, que le desconfían y, a esta altura, colectivamente la detestan. Son los que deberían poner más de la que ponen, y es razonable que no la quieren tirar.
De existir una mínima credibilidad. De contar con la perspectiva de algún gobierno viable, la pondrían. De a poco. Sin exagerar.
Mientras esté La Doctora sólo el chino conquistador o el ruso oportunista podrán racionalmente poner alguna moneda.
Son los que encaran un riesgo mínimo en el Neuropsiquiátrico signado por la sospecha, tomado apenas como una atractiva mesa de saldos (cliquear).
Los chinos, precisamente, cumplen una digna función cultural. Son los que nos van a hacer revalorar, incluso, hasta a los españoles.
Ante la ingobernabilidad, Alfonsín, El Providencial, adelantó su partida y quedó en la historia como el gran demócrata.
Adelantamiento en el NeuropsiquiátricoDuhalde, El Piloto de Tormentas (generadas) también acortó, sin completar el mandato que le hubiera correspondido a De la Rúa, El Siestero.
Y en el Neuropsiquiátrico congelado, en cuesta abajo, mientras La Doctora continúe en el poder, la gobernabilidad sólo se mantiene por la paciencia infinita de la sociedad. Y sobre todo por la alarmante comodidad del opositor light, que actúa con la prudencia insuficiente que les marcan sus consultores equivocados.
Con un mínimo sentimiento de patriotismo, y en beneficio de su salud tan vulnerable y vulnerada, La Doctora -que aún acapara la iniciativa- podría encarar la iniciativa de anticiparse. Una osadía que nunca va a plantearle ningún opositor del muestrario complaciente, acostumbrado a funcionar a partir de la explotación de los errores.
Lo que Asís sugiere, en definitiva, es eliminar la pedantería de las PASO. Una costosa e innecesaria duplicidad que nos traba en medio del hartazgo. De la desesperada sensación de debacle que impera en el Neuropsiquiátrico. Para ir, directamente, hacia las presidenciales en Mayo. A los efectos de organizar la invariable segunda vuelta en junio, y realizar el cambio de banda en julio.
Adelantamiento en el NeuropsiquiátricoAl elegido se le debiera brindar un margen amplio de gobernabilidad. Para que aplique de inmediato los planes, las ideas -si es que las tiene- para producir la renovación del ánimo que se le reclama. Para ahorrarle, al Neuropsiquiátrico, un año entero de decadencia y desgaste, de enfrentamientos, papelones y rencores, con los deseos lícitos de venganza cíclica, que se contienen y extienden.
Carolina Mantegari