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Las crecidas de los ríos dejan sin agua al interior

En algunos casos la corriente arrastró cañerías. Andalgalá, Belén y Fiambalá, entre las más afectadas.


Las últimas lluvias caídas en la provincia hicieron que muchos de los ríos del interior provincial crecieran, y esto provocó que se resintiera el servicio de agua potable en varias localidades. En algunos casos el agua llegó a arrastrar cañerías. Mientras que en el Valle Central hubo algunas asistencias menores para los damnificados.
Las zonas más críticas por la crecida de los ríos y donde se corta continuamente el servicio de agua potable fueron Andalgalá, gran parte del departamento Ambato, Capayán, Belén y Fiambalá. Desde la Dirección de Agua y Saneamiento del Interior (D.A.S.I), explicaron que las constantes crecidas en esta época y los daños que ocasionan afectan seriamente el servicio.
En Fiambalá, la población soporta continuos cortes del suministro de agua potable, teniendo en cuenta que la situación se viene repitiendo desde el fin de semana pasado y semanas anteriores.
Las interrupciones se deben a que el sistema de la cañería madre es obsoleto y sufre constantes roturas por la presión del agua, el frío –en invierno-, y distintos motivos que van terminando con la vida útil de los caños de fibrocemento que datan de principios de la década del '80.
A primeras horas de ayer, en algunos barrios recién se estaba restableciendo el servicio, aunque los sectores más alejados son los que deben permanecer algunas horas más sin agua.
En los casos de extrema necesidad, camiones cisterna del municipio llevan agua potable para cada uno de los domicilios e instituciones.
En tanto que en Capayán, por la crecida de los ríos San Pablo y Los Ángeles, que pasan por distintas localidades, dejaron varios lugares sin el servicio debido a la turbiedad con la que llega el agua hacia la distribuidora.

Daños en Belén
Las constantes precipitaciones en la ciudad de Belén repercutieron con daños en viviendas y calles de algunos barrios. Además crecieron los cauces internos, el río Belén y otros que unen a la ciudad con Londres y Andalgalá, además en la Quebrada de Belén se produjeron derrumbes, por lo que los accesos a la localidad estuvieron interrumpidos. Preocupante es la suspensión del servicio de agua potable en distintos sectores de la ciudad, porque el agua llega en mal estado a la planta de procesamiento por el barro que arrastra la creciente, y complica su potabilización.
También hubo daños y destrozos, ya que se produjeron inundaciones en viviendas, derrumbes de cerros, rotura de calles, colapsaron desagües y cañerías, entre otros problemas. Desde la Secretaría de Desarrollo Social Municipal se solicitó que se decrete la "Emergencia climática, habitacional, y sanitaria”, ya que la situación empeoró en las últimas horas.

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milímetros fueron los que cayeron desde las 21 del miércoles hasta las 9 de ayer en la Capital, según el Servicio Meteorológico Nacional. Se espera que las lluvias continúen.
Pocos daños en Capital
En tanto que en la ciudad capital la lluvia caída durante la madrugada y la mañana de ayer no provocó grandes daños. Las zonas más afectadas fueron los asentamientos de la zona sur y norte, donde mucha gente vive en precarias condiciones y siempre sufre las consecuencias de las lluvias.
Allí  trabajó personal de Defensa Civil, dando asistencia a los damnificados. El director del organismo, Alfredo Saavedra, informó que esta lluvia fue de menor consideración comparada con las del comienzo de semana. También agregó que recomendaron al municipio que el Camping de La Quebrada no sea utilizado por precaución, e indicó que se mantenían en alerta para brindar ayuda a la zona de Los Altos, donde algunos pueblos quedaron aislados por las crecidas, pero que la situación estaba controlada.
Por su parte, Aguas de Catamarca trabajó en la desobstrucción de cloacas en el barrio Hipódromo, en el norte de la Capital.

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